Sigo sin ganas de escribir, o quizás
si tengo ganas, pero en ese caso sería para escribir cosas no muy
agradables, que tienen que ver con las cosas que ocurren en nuestro
país. Así que prefiero seguir callada, al menos hasta que se me
pase la rabia,que aunque lo intento, no la puedo evitar.
Hace un par de días recibí un correo
de Antonio Machado, me pareció una joya por la cantidad de fotos que
contenía, mientra lo leía, pensaba en que a mi amiga Francis le iba
a gustar mucho, puesto que era uno de sus poetas preferidos. Al
terminar de leerlo e ir a enviárselo, fue cuando fui consciente, que
no se lo podía mandar, porque hay cosas que ya nunca podré volver a
compartir con ella,y esa ausencia que parecía calmada, resurgió más
fuerte, sentí el vacío que me dejó de una forma difícil de
explicar.
Quizás lo que me ocurre es que aún no
lo he superado, aunque aparentemente haga mi vida normal, salgo, leo,
coso, cocino, pero hay una parte de mi que extraña mucho a esa
amiga, esa hermana que yo elegí y que durante tantos años fue mi
confidente, mi amiga del alma.
Se que un día volveré a escribir como
antes y les contaré cosas, pero ahora mismo, aunque lo intento, no
puedo. Les quiero y les extraño mucho más de lo que se imaginan.
Buen fin de semana.