SER COMO UN FARO DE LUZ

Me gustan los faros, creo que ya lo he comentado alguna vez. Están cerca del mar y su luz guía a lo que se acercan a la costa. Quizás esta noche haya entendido el porqué me gustan tanto desde pequeña.
Esta semana estoy con un curso de Raya Yoga, pienso sin ninguna duda que ha sido el mejor que he hecho hasta el día de hoy.
Esta noche se explicaba que con la meditación no sólo ayudamos a poner en calma nuestra mente, sino que podemos canalizar esa energía y enviarla a cualquier parte del mundo donde haya sufrimiento. Por supuesto que eso lo sé y además lo hago a diario. Pero fue el ejemplo que puso. Dijo que nos sintiésemos como faros que envían luz a todo el que la necesita. A mi esa comparación me encantó. Ojalá todos intentáramos ser pequeños faros que alumbráramos poco a poco el corazón de tantos hombres, que por culpa de un egoísmo desmedido, no permiten que el mundo sea más justo para todos.
No pensaba actualizar esta semana, el calor, la playa, el curso, tiempo muy escaso para visitarles, pero me pareció que era algo hermoso para compartir.
Feliz fin de semana.