Hay cosas que te acostumbras a ver a diario y aún sin tu querer llegan a ser parte de ti. Eso me ocurre a mí con esta foto, la he visto desde que nací, era un cuadro ovalado, grandecito, con el cristal abombado, el cual presidía la salita, me llamó la atención desde pequeña, eran tres mujeres, mi madre y dos de sus hermanas. Falta una, la cual el tiempo y estar tantos años guadado con esa especie de abombado, agrietaron totalmente la cartulina, pero pude salvar a las dos mujeres más importantes de mi vida, el resto estaba inservible, primero se picó el marco, no obstante conservé el cristal envuelto en papeles de seda, pero por mucho cuidado que tuve, el fino cristal se rompió, así y todo conservé la foto, ahora en estos días de arreglos y cambiar cosas, me la encontré muy estropeada, pero pude salvar este trozo, totalmente nuevo, y el único que me importa, no sabía donde ponerla, y al final me decidí por esta cajita que tengo colgada en la entrada para guardar llaves.
Tengo que explicar que la foto original es en blanco y negro, y pequeña, se la mandaron a un hermano que estaba trabajando fuera de la isla, se supone que en dicha foto sus tres hermanas leen una carta de él. Al parecer, esto le agradó tanto, que a su vuelta la trajo en grande y pintada a color, hablo del año 1918, ya se pueden imaginar la impresión que se llevaron al verla, así estaban de orgullosas de la foto, lo entiendo, porque ahora yo, casi un siglo después, estoy igual de contenta con ver de nuevo las caras de mi madre y mi tía, se la enseño a todo el que llega, y ahora lo quise compartir con ustedes, ¿a que quedó linda? Mi madre es la que está sentada, tenía diez años, y mi tía veinte, por cierto yo las veo guapísimas, claro que soy su hija y sobrina.
Tengo un problema con el apego, pero creo que por esta vez, está más que disculpado.
Tendría que haber empezado por disculparme por no leerles, pero creo que tengo eso tan famoso que se llama astenia primaveral, yo le digo gandulitis aguda, pero creo que lo superaré en un par de días, los que me conocen de tiempo saben que no es muy usual en mí, pero creo que el leer Elogio de la lentitud, también me influyó. 0_-
Buena semana, prometo esta misma noche ponerme a leer un ratito.
Pepi,el apego a las "cosas"dicen no es sano,pero yo guardo ,como tú,fotos y cositas de estas como si fueran tesoros,precisamente porque no tienen valor material si no sentimental y ver a tu mamá tan jovencita debe de hacerte una preciosa ilusión.Además ,el cuadro lleva una historia real y muy bonita.
ResponderEliminarTe ha quedado muy cuidado.
Besucos de holganza primaveral
Gó
Pepi, esa foto es un tesoro, es preciosa, No me extraña que le tengas apego. Has tenido muy buen gusto para reutilizarla
ResponderEliminarCuídate
un beso
Precioso recuerdo y entrañable manera de honrar a quienes amamos!
ResponderEliminarConservar gestos y huellas de su paso por nuestra vida es una merecida manera de conservarlos -un poco- con nosotros.
Un abrazo fuerte.
Hay recuerdos que merecen la pena ser conservados.
ResponderEliminarMi abrazo enorme.
La foto, no sólo es preciosa, sino que es entrañable por el sentido que tiene: están leyendo la carta de un hermano que está lejos.
ResponderEliminarTambién soy de las personas que tienen apego a la familia; al menos a la más directa. Prueba es la foto que he puesto en mi Facebook de viajes.
Besitos, Pepi.
TQM!!
Un recuerdo para tenerlo cerca a la vista y asi disfrutarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto, compañera! Hay imágenes, colores, sabores y olores que los tenemos siempre cerca y llegan a formar parte de nosotros sin saberlo. Yo, que funciono por arrebatos, igual no me desprendo de un alfiler como lo tiro todo a la basura ... luego lo busco todo y no encuentro nada, que esa es otra!
ResponderEliminarUn besito y un café!
Que bonito recuerdo hay cosas que es normal que se le tengan apego, porque como en este caso son especiales...
ResponderEliminarUn beso!!
ya estoy aquí mami ¬¬ justifico mi desaparición XP primero fue gandulitis y estos últimos días enreditis jajaja. Antes era de más guardar, últimamente poca cosa, no sé, quizás algún día lo lamente, claro que no haber guardado esa historia tuya (que no digo ya la foto) habría tenido delito. Y tú culpable de tener un corazón desproporcionado eres y sin atenuante, lo sepas XP.
ResponderEliminarUn ciento de besos siempre. tk : )
Hay recuerdos tan vivos que no tiene sentido calificarlos como rcuerdos.
ResponderEliminarSaludos desde Tenerife.
¡Què maravilla de tesoro familiar! y mil gracias por compartir. No te preocupes por la aguditis primaveral jajaja, sabemos que ESTAS siempre!!!!
ResponderEliminarUn abrazote enormeeeeeeeeeeeeeeeeeee
siempre cercana y dispuesta a compartir aquello que es importante para ti, y lo haces de manera tan sencilla que resulta encantador
ResponderEliminarNo tendrán queja madre y tia de tal hija y sobrina
Qué hermoso recuerdo Pepi, es hermosa la foto, y el marco quedó precioso.
ResponderEliminarEspero que te sientas mejor, un beso grande,
Sandra
ohhh que lindo pepi...cuanto me gusto este post...la historia de esta foto...que nos la enseñes...y la idea de donde colocarla...cuidala amiga...es un tesoro de incalculable valor....
ResponderEliminarverdad?...
precioso...¡¡¡
muaskkkk
Que hermoso detalle Pepi, lo has dejado lindisimo y si, estan guapisimas ambas mujeres, que agradable se siente cuando uno da un nuevo respiro a cosas como esta que engraandecen nuestro diario vivir, felicitaciones bonita. te quiero Pepi, un beso. Yo he andado medio haragana tambien, pero ello no significa que no loslleve a todos en el corazon.
ResponderEliminarAnny