martes, 25 de septiembre de 2012

Mirada Retrospectiva


                                                                   El helado de coco

No me gustan las guerras, así que decidí esperar, y  nacer cuando se  terminaron, aunque para entonces, mi única hermana tenía 19 años. Por lo tanto crecí rodeada de personas mayores.
Eran tiempos difíciles, había mucha pobreza y escaseaban  algunos alimentos.
Yo siempre le he dado gracias a Dios porque en mi casa nunca  falto la comida, no teníamos lujos, pero tampoco grandes necesidades.
Mi madre bordaba primorosos  juegos de sabanas, para ayudar a la economía familiar, ya que aparte de mis padres y  mi hermana, en casa vivía mi querida  tía, mi abuela materna y un primo de ella, el cual vino de Cuba, pidió asilo político por un par de días, y ya se quedó a vivir en casa, yo siempre le sentí como si fuera mi abuelo.
Mi tía era la encargada de ir al Mercado. Todos los días mi madre le daba el monedero, junto a la recomendación de que tuviese cuidado con lo que gastaba.
Cuando volvía de la compra, ella ya había sisado una peseta o dos, las cuales traía escondidas dentro del zapato.  Le entregaba el monedero a mi madre y  se disponía a guardar la fruta y verduras.
Por la tarde me iba a buscar al colegio y en la puerta, siempre me decía lo mismo.
--Escúchame bien, me he quedado con algo de dinero para comprarte un helado o lo que quieras, pero sabes que no puedes decir nada, esto es un secreto, si se enteran en casa, me matan-- 
Yo decía que si con la cabeza y entonces íbamos a una tienda que vendía dulces y helados, me daba a elegir, pero yo casi siempre me quedaba con el helado de coco. ¡Dios mío, que felicidad! aquello era lo más rico de todo el  mundo.
Volvíamos a casa por la calle de atrás, no se que alguien nos viera. Yo caminaba erguida y feliz, con una mano sujetando el cucurucho y con la otra apretando fuerte la mano de mi tía.
Jamás dije nada en casa, desde entonces soy una tumba guardando secretos.
De mayor he probado en  todas las heladerías el de coco, pero nada, no es igual.
He llegado a la conclusión de que le faltan dos ingredientes muy importantes,  el de la complicidad  y el del amor enorme que había entre mi tía y yo.

Este recuerdo es de cuando tenía unos seis o siete años, pero sigue tan vivo en mi memoria como si hubiese ocurrido ayer.
Más Miradas Retrospectivas en  http://desgranandomomentos.blogspot.com.es/

sábado, 22 de septiembre de 2012

Apariencias


Esta semana el grupo de los jueves eligió para escribir Teatro, máscaras y  apariencias, no tuve humor para sentarme a escribir, pero sin embargo, si que he meditado sobre el tema, verán, creo que todos en algún momento nos hemos tropezado con alguien que vive con una máscara puesta.
Por desgracia yo me he tropezado con muchos a lo largo de mi vida, algunos la llevan mal colocada, y a veces podemos adivinar gestos que no son acordes con lo que dicen, y ya estamos en guardia. Otros son verdaderos artistas, se puede decir como en la canción, que su vida es puro Teatro. Y el resto viven de apariencias, fingen ser muy religiosos, muy buena gente, y de pronto un día te das cuenta que realmente son  malos bichos. Algunos se esconden bajo máscaras angelicales, pero un día se les escapa un gesto, (se les rodó la máscara) y  con asombro vez que su apariencia real es la de un demonio, el susto que te llevas es enorme, pero al menos  ya sabes lo que hay bajo esa falsa apariencia. Me pregunto.
 -¿A quienes intentan engañar?
Pienso que tenemos que ser sinceros con nosotros los primeros, ya sería el colmo que yo me trate de engañar. Porque creo que esa gente, se mienten a ellos mismos, y después, supongo que por vanidad, aparentan ser lo que en realidad  no son.
Les soy sincera, cuando descubro a esas personas, huyo de ellas como del fuego. Me gustan la gente que se muestran tal cual es, sin mentiras ni falsas apariencias. Algunas pueden ser rarillas, pero es que no tienen dobleces, y yo las acepto con esas rarezas, si es que me gusta su compañía, claro está. Puedo aceptar gente extraña para otros, pero que sean sinceras y no vivan aparentando lo que no son.
Perdonen la paliza, pero necesitaba soltarlo, a mi edad, tonterías las justas. O_-
Buen fin de semana y feliz otoño.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Ventana abierta a la esperanza

Queridos amigos, esta semana no he tenido humor, ni para escribir, ni para participar en el cada vez mejor grupo de los jueves.

Prometo leerles en este fin de semana, con tranquilidad, como me gusta hacerlo.

Y les pido un favor, que cada uno que pase por aquí, lance un pensamiento lleno de energía y salud para una buena amiga, la cual se encuentra enferma, y de verdad lo necesita. Sé que puedo contar con todos, no lo duden, los buenos deseos llegan.

Buen fin de semana. Besitos.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Jueves relato: Relaciones (250 palabras)

Desde el mismo instante en que te vi sentí que ya nos conocíamos, que habíamos estado muy juntos en algún lugar, pero al mismo tiempo me decía que no podía ser, que nos acababan de presentar. Pero al mirar tus ojos comprendí que sentías lo mismo. Me distes dos besos y con una amplia sonrisa me dijiste.

-¿De que nos conocemos?

Yo me encogí de hombro y muerta de risa te contesté.

-No tengo la menor idea, pero sé que nos conocemos desde hace mucho tiempo.

En ese instante se acerco mi primo Fidel y nos preguntó si éramos familia, le contestamos que no, al menos que nosotros supiésemos, él nos miró extrañado y nos dijo:

- ¿Pero ustedes no ven que se parecen como dos gotas de agua?

Nos miramos con atención mutuamente, y casi al unísono preguntamos:

-¿Dónde hay un espejo?

Mi primo nos llevó al interior de la casa, allí nos pudimos mirar, él se quitó las gafas, y yo me recogí mi larga melena. El parecido nos sobrecogió a los dos. Fidel tan asombrado como nosotros nos dijo:

-Esperen un segundo voy a buscar a mi madre.

Volvió, ignoro si pronto o tarde, nosotros seguíamos con la mirada fija en el espejo.

Mi tía entró sofocada. Mi primo la tuvo que traer corriendo.

Al vernos exclamó:

-¡Dios bendito! Tu madre tenía razón, siempre dijo que había tenido gemelos, un niño y una niña, pero los médicos dijeron que era cosa de la anestesia. Nadie la creyó.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Septiembre

Otra año, casi si darme cuenta estamos de nuevo en septiembre, miro el almanaque y no me lo creo, y eso que este verano con tantas olas de calor se me ha hecho interminable, pero ya saben que desde que los días se acortan, yo me pongo fatal, menos mal, que aún quedan días de luz.

He visto hormigas en mi casa, y eso en estas fechas, cuando yo era chica, aseguraban que era un síntoma inequívoco de un invierno lluvioso, ojala y sea cierto, está el campo muy seco.

No recuerdo un año en que hayan fallecido tantas personas conocidas del mundo del cine y del teatro, no voy a enumerarlos porque son muchos, pero caray, este 2012 se ha llevado a un montón de gente muy querida.

Me quiero poner las pilas con la escritura, llevo un año muy vaga, bueno aclaro que lo de vaga es solo con lo de escribir, en lo demás, no paro. Así que espero que según entre el otoño, yo me dedique a escribir y de paso no noto las tardes más cortas, que por cierto ya se nota menos luz.

¿Vieron las dos lunas llenas del pasado mes? Yo sí y les dejo una foto que saqué.

Y nada más, aparte de desearles un feliz mes de septiembre, una buena semana, y que el IVA no les haga mucha pupa.