viernes, 30 de julio de 2010

Edith y Théo

En estos días, que lo paso bastante mal por mis dichosos dolores, la verdad es que no tengo ganas de nada, excepto de dos cosas, escuchar la radio o ponerme a oír música. En Spotify (que es el google de la música) encontré cosas nuevas y otras antiguas, pero que me encantan, una de ellas fue Edith Piaf, y aunque han ocurrido un montón de cosas en nuestro mundo, es decir, que hay temas de lo que hablar, yo he decidido recordarla a ella, o mejor dicho, su último romance con el joven griego, ya que creo que la triste historia de la vida de Edith, la conocen todos.

Yo me enamoré de su voz cuando era una joven de quince años (siempre he dicho que me encantan las canciones en francés, y también tengo que decir, que nunca tuve interés en aprender ese idioma, cosa extraña, ya que me sigue gustando) el caso es que cuando ella conoció a Théo Sarapo, las revistas se volvieron loca hablando de su boda, todos la criticaban, decían que él era un gigoló que iba por su dinero. La verdad es que la pobre estaba muy deteriorada, a sus 46 años, aparentaba 70, mientras que él era un chico muy atractivo de 26. Pero ya ven, yo siempre he sido una romántica y aposté por ese amor, pese a que mis amigas me dijeran que era tonta de remate. Lo que yo pensaba era que ese chico estaba enamorado de su voz, por lo cual el físico ni lo veía. Cuando ella al año murió, todos esperaban verle derrochar la supuesta fortuna de la gran cantante, así como pillarle acompañado de bellas señoritas. Nada de eso sucedió, pasaron los meses, los años, y el seguía vestido de luto riguroso, completamente solo. Debido a su silencio, los periodistas se cansaron pronto de perseguirle, hasta que pasados siete años, volvió a ser noticia, Théo Sarapo se había suicidado. Posteriormente nos enteramos que él no heredó sino deudas, ya que la dependencia de ella a las drogas, la había llevado a la ruina, poco a poco él las fue pagando, y cuando terminó, se quitó la vida. Comprenderán que para mí, la historia de este chico me llegó al alma. Aparte, no me equivoqué al juzgarle.

Cuando vi la película, me desilusionó mucho que apenas se hablara de él, no me pareció justo, más cuando se trataba de una verdadera historia de amor.

Esta entrada va dedicada a una amiga muy joven, muy linda, que le gusta el piano y que por suerte para ella y para mí, es otra romántica. Te admiro mucho, no cambies nunca.

Buen fin de semana y no se olviden de ser felices.

sábado, 24 de julio de 2010

Flamenco y tango

Siempre he contado que mis gustos en cuanto a música son muy amplios, jamás me he querido encasillar en un solo género musical. El sábado pasado y a través de la radio escuché una entrevista al Cigala, en ella hablaba de su último disco, se llama Cigala y tango. Les soy sincera, me ha dejado loca esa fusión del flamenco con el tango. Creo que hay que ser un artista muy grande para atreverse con esta extraña mezcla, pero con un resultado realmente sorprendente, sin duda ese amor por el tango y el flamenco ha hecho que me conquistara desde que escuché la primera canción. No me extraña el triunfo que ha tenido en Buenos Aires. Es probable que a muchos les resulte algo raro, pero seguro que no les deja indiferente. También me encanta la versión que hace de la canción Hermanos, de Atahualpa Yupanqui, hombre que me encanto junto a Facundo Cabrál cuando apenas tenía catorce años, pero eso merece mención aparte.

Les dejo con Esta tarde gris, que así es como ha estado el día en mi tierra. Vaya verano que nos ha tocado este año en la ciudad, ya que fuera de ella no hay ni una nube. Este año los paseos junto al mar han sido bien pocos hasta la fecha. Así ando.

Y la conexión igual, el técnico dice que está bien, pero se va y viene cuando quiere.

Buen fin de semana y por favor sean felices.

viernes, 16 de julio de 2010

La carta de Andrés Aberasturi

Les puedo asegurar que no hubiese hablado de fútbol, si no es por la carta de mi admirado Andrés Aberasturi. Pero para recomendar su lectura, tengo que hablar de éste triunfo tan reciente de nuestra Selelección. Tengo que aclarar que mi padre me llevaba al fútbol desde pequeña, él adoraba este deporte, al final me contagió su entusiasmo. Aparte éramos un grupo de gente conocida que al acabar el partido, regresábamos caminando (un paseo bastante largo, pero se nos hacía muy corto) comentando todos los incidentes del mismo. Aquellos años fueron los mejores de la Unión Deportiva Las Palmas, equipo que se mantuvo en primera durante muchos años. En nuestro modesto Estadio Insular jugaron todos los grandes de entonces y de ahora. ¿Cuándo perdí la afición? Pues fue cuando empezaron a pagar sumas astronómicas (de entonces) por traer jugadores de otros equipos, cosa que nunca entendí, porque la buena racha la tuvieron con jugadores de nuestra cantera, ya se imaginaran lo que pienso de lo que ganan hoy en día, por eso ya no me interesa este deporte, lo cual no quiere decir que no me alegrase de que ganase España, eso está muy claro. Lo que si me resultó curioso, es que mientras al anterior entrenador no podía verlo sin alterarme, Vicente del Bosque, si yo andaba cerca de la tele y le veía, me paraba a escucharle, siempre le vi calmado, educado, correcto, y yo me atrevería a decir que me daba paz verle. Después del triunfo, cuando me enteré de lo de su hijo, soy sincera, me alegré más por él y por Álvaro que por el propio equipo, como bien dice Aberasturi, el triunfo es efímero, dura muy poco, pero esa alegría que como padre ha compartido con su especial hijo, eso si que merece una copa para ellos solos. La carta de este periodista al que admiro de siempre me ha hecho llorar, es preciosa, más sabiendo que él tiene otro hijo especial. Por favor, no dejen de leerla, hay cosas en esta vida que aún vale la pena perder unos minutos con ellas.

Buen fin de semana para todos.

http://blogs.periodistadigital.com/opinion.php?cat=10105

viernes, 9 de julio de 2010

La isla

La patera arribó a la isla sobre la blanda arena de una playa. En medio de la noche le dio gracias a Dios por ser el único que llegó vivo. A su lado sus compañeros de viaje yacían inertes. No obstante se despidió de cada uno de ellos. Después emprendió el camino, en busca de ese mundo mejor con el que habían soñado cuarenta personas.

De este texto saqué un resumen para concursar a través del móvil, con relatos cortos SMS, el resultado fue.

La patera llegó a la isla. Dio gracias a Dios por estar vivo. Caminó buscando ese mundo mejor que soñaron cuarenta personas.

No me convenció mucho, pero lo envié. Quedé finalista entre cuatrocientos y pico de relatos, la verdad es que me quedé muy contenta. Es la primera vez que hago algo tan corto, y resulta muy difícil poder expresar con tan pocas palabras algo que se siente.

Esta alegría la tenía que compartir. Buen fin de semana.

viernes, 2 de julio de 2010

Internet de mi juventud.

Paseando por el barrio de mi niñez, el domingo pasado, descubrí el Internet de mi adolescencia, si amigos, es este de la foto, parece mentira, pero al desaparecer la Librería, donde también te sellaban las cartas, pensé que el buzón ya no estaba. Fue todo un descubrimiento el verlo. Me paré junto a el, y no vean todos los nombres que acudieron a mi mente. Me escribí, para cambiar sellos y postales con media España. Supongo que los sellos costaban poco, de lo contrario no me explico como podía pagar tantas cartas. El cartero de mi calle comentaba. - Esta niña tiene más correspondencia que el alcalde. Pobre, conmigo yo creo que hacía horas extras, je, je. La parte de abajo, está toda pintarrajada, me da un coraje tremendo. Yo un buen graffiti, me paro y lo admiro, pero eso de pintar por estropear las cosas, es algo que me desquicia.

En fin que de joven me pasé los años escribiendo cartas, y las vueltas de la vida, ahora me pasa lo mismo, sólo que esta vez no me gasto dinero en sellos, se me está gastando la paciencia, cuando este chisme no camina, pero bueno, siempre hay otras cosas que hacer. Lo mejor un buen paseo para estirar las piernas, y llevar un libro en el bolso, así si te cansas, buscas un buen banco, te sientas y a leer un ratito.

Buen fin de semana para todos.