jueves, 6 de diciembre de 2012

Mi barrio (Re-edición)


Mi actual barrio es muy tranquilo y silencioso, es pequeño y tiene solo los establecimientos justos, supermercados, farmacias, sucursales de Bancos, una floristería, una pequeña librería y pequeñas tiendas que se niegan a desaparecer.
Varios taxistas cuando les doy la dirección me dicen. -Vive usted en un barrio dormitorio. Y sí, es cierto, la mayoría regresan a casa solo para dormir; creo que la cercanía a la zona centro lo ha hecho así. Los vecinos nos vemos más en Centros Comerciales que en el mismo barrio.
Al principio de mudarme no me gustaba nada, pero me he ido acostumbrando a su tranquilidad, yo no conozco a los vecinos del edificio de enfrente, y supongo que ellos tampoco a mí.
Nos conocemos (salvo unos pocos) de vernos en el Supermercado o en la Panadería, pero hay una persona que para mí es especial, y cuando la veo corro a saludarla, se llama Micaelita, tiene 92 años, pero su cabeza funciona como una de 20, va en un cochecito de ruedas, aunque ella puede caminar un poco, le duelen mucho las piernas y los brazos, se pone a coger sol delante de una pequeña tienda, donde me gusta comprar la fruta y verduras. Siempre está sonriendo, yo me paro y le pregunto como está, ella se ríe y me dice. -Cogiendo sol para estos huesos viejos.
Siempre tiene gente a su lado, yo pensaba que como crecí entre gente mayor, sentía debilidad por las personas ancianas, pero no  es así, soy yo la que necesito ver su sonrisa, el otro día me dijo. -Cada vez me cuesta más trabajo vestirme, y cuando termino de hacer algo en casa, solo pienso en acostarme, pero me digo, ¡Ánimo Micaela!  hay mucha gente triste y tienes que salir para animarla.
Su comentario me dejó muda, solo pude estrecharle su mano con cariño. La dejé dándole ánimos a una señora mucho más joven que ella. Mientras me alejaba, pensé que mi barrio es tan tranquilo y silencioso porque a los ángeles no les gusta el ruido.

Mi barrio 17 de enero de 2007
Hace casi seis años que escribí, esto.  Ayer Micaelita partió a pasar la Navidad en el mismo cielo, hemos perdido un ángel en el barrio, pero ella estará mucho mejor en su nueva casa.
Descansa en paz. 

6 comentarios:

  1. cuando los años pasan se aprende de la vida la razón de haberla disfrutado
    Es el sentido de la vida. Cada cuál elige la lectura que desee.
    La muerte es la mejor prueba de la vida.

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  2. Pepi me ha gustado eso de que tu barrio es silencioso y tranquilo porque a los ángeles no les gusta el ruido, y creo que es cierto, no les gusta.
    Donde esté Micaela espero sea feliz.Descanse en paz.
    Un abrazo.

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  3. Se termina disfrutando de ese silencio, de esa tranquilidad. Se echará de menos porque me da que con poquito hacía mucho bien al resto.
    Cómo tu dices seguro que está cerquita, ahí en el cielo, pasando la navidad.
    Un beso

    (paso poquillo por los blogs, voy ateraeda pero aquí tengo parada obligada)

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  4. Cuando te leía el texto antiguo, recordaba con la descripción a mi propia abuela (que partio como tu dices al cielo hace tres años). El recuerdo de estas personas perdura por siempre, en cada una de nuestras sonrisas. Es pensar en ellas y sonreír, y eso para mí si es magia.
    Un abrazo para otra persona mágica: tú!!

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  5. No he podido evitarlo y no sé muy bien porqué, Pepi. Leyendo tu entrada y escuchando esa preciosa música que la acompaña, se me han humedecido los ojos. Tal vez haya sido la ternura con la que hablas de Micaela, tal vez su marcha y tu recuerdo, tal vez esa fuerza para buscar la felicidad de los que la trataban,a pesar de sus limitaciones, no sé porqué, pero así ha sido.
    Un fuerte abrazo

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  6. Una entrada muy bella y conmovedora. Es que tu alma y tu corazón se muestran en cada palabra. Eres una persona maravillosa. Un abrazo inmenso.

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