Sabiduría innata

A veces hablas con una persona que sabes que es muy culta, que posee dos carreras y es una enciclopedia andante, pero su conversación es insulsa, no te dice nada nuevo, no sabe nada de las cosas realmente importantes de la vida, habla de cosas absurdas, como ropas de marcas, el gimnasio más chic, o que tiene a sus hijos en piscina, música, artes marciales, y no sé cuantas cosas más, es decir en cuarenta sitios a la vez, pero no es porque esté interesad@ en que aprenda muchas cosas, simplemente, entre más tiempo los niños están fuera de casa, ellos hacen vida social.

Hace unos días vino a casa un hombre para arreglar un desperfecto del techo del baño, ya lo había visto otras veces, y sinceramente, su cara de buena persona me conquistó. Ese día me dejó maravillada su conversación. Él no tiene estudios, apenas pudo ir al colegio. Me contó que es el mayor de varios hermanos, al morir su padre, tuvo que ponerse a trabajar para ayudar a su madre a sacar adelante al resto de la familia. Me decía que ni siquiera tuvieron casa, solo una habitación que les dejó un familiar, allí dormían todos, una manguera les servia de ducha, y en una pequeña choza, su madre cocinaba, eso si, me explicó que aunque el pequeño patio donde hacían la vida era de tierra, su madre no dejaba que tiraran un papel al suelo. Lo cual dice mucho de su progenitora. Hoy él tiene un trabajo, una hermosa casa, una esposa y una hija pequeña, de la que habla con verdadera devoción. La tiene en uno de los mejores colegios de aquí, y quiere darle a su hija todo lo que por desgracia la vida le negó cuando era un niño. Pero nada de sobrecargar a la pequeña. Quiere que estudie música, ya que piensa que es algo muy importante en la vida ( opino igual) ha dejado de trabajar por la tarde para salir con la niña, llevarla al parque, que juegue, y algo que me encantó, me dijo. - Quiero disfrutar de mi hija, que el tiempo se pasa volando y yo quiero ENSEÑARLE VALORES. La verdad es que al escuchar esto, me dieron ganas de llorar, y es que eso no se lo enseña nadie con dos carreras a sus hijos. Eso es tener una sabiduría innata, que son las que tienen esos campesinos, que no han salido nunca de sus tareas de labranza, pero que te pones a escucharlos hablar, y te quedas asombrada de sus conocimientos. La misma de la que habla Facundo Cabral.

Mientras la niña hace los deberes, él lee, quiere que su hija lo vea leer, me dijo que tarda mucho en terminar un libro, pero aunque tarde, le gusta la lectura. Yo le dije que eso era muy bueno, si un niño te ve leer, querrá imitarte. Aparte le comenté que estoy leyendo Mis tardes con Margarita, y que la anciana habla de lo importante que es leerle cuentos a los niños. Eso le gustó, y me comentó de ir a ver la película.

Hace tiempo que no disfrutaba tanto escuchando a otra persona.

Espero no haberles cansado, pero ya saben que cuando algo me parece hermoso, me gusta compartirlo, y esta conversación, para mí fue algo especial.

Buen fin de semana, feliz puente y no se olviden de ser felices, ya saben, el tiempo pasa volando.