Tormentas

La tormenta del lunes por la noche fue tremenda, en mi vida había escuchado tantos truenos, iban encadenados, en cuanto a los relámpagos, el cielo estaba totalmente iluminado. Me acordé mucho de mi madre y de mi hija mayor, la cual heredó el pánico de su abuela ante estos fenómenos atmosféricos.

Cuando yo era una niña, las tormentas con aparato eléctrico venían bastante seguidas. Recuerdo el fuerte sonido de los truenos, por fortuna no me asustaban, todo lo contrario del viento, ese me acobarda de una forma tremenda. Desde que empezaba a tronar, mi madre se levantaba, y se venía a rezar a la habitación que mi tía y yo compartíamos, a nosotras nos daba por reírnos de su miedo, lo cual enfadaba mucho a mi madre. A mí con sus rezos no me dejaba contar tranquila desde que veía el resplandor hasta que sonaba el trueno, así sabíamos mi tía y yo, si la tormenta se acercaba, o por el contrario se alejaba.

Todos esos recuerdos y muchos más pasaron por mi cabeza anoche, no había forma de cerrar los ojos, si mi madre llega a estar viva, anoche se muere del susto. Cuando por fin la tormenta se alejó, me dormí con el dulce sonido de la lluvia, pero ya eran más de las cuatro de la mañana, así que hoy he estado media zombi.

Curiosamente la música que suena, hace años que la busco, claro que no recordaba su nombre en inglés, sólo recordaba que era algo de gotas de lluvia, y hoy la ha puesto una amiga de mi hijo en mi querido Spotify, me he llevado la alegría del siglo, así que aquí la dejo, espero que la disfruten tanto como yo.

La imagen es de la red, es el cielo más parecido que encontré.