Pompas de jabón

Yo amo los mundos sutiles,

ingrávidos y gentiles,

como pompas de jabón

Antonio Machado

Los que me leen desde que empecé, saben que adoro las pompas de jabón.

Se preguntaran porque les vuelvo a contar esto, yo se los explico. Al ser una niña pequeña en un mundo de adultos, procuraban mantenerme entretenida. Una de las cosas que más me gustaba era hacer pompas de jabón (y me sigue gustando) mi tía me preparaba un recipiente con agua jabonosa y yo desde la parte alta de la casa, lanzaba mis pompas para verlas deslizarse suavemente y al final caer en el suelo del patio.

Hace años que en números de magia, todos hemos visto hacer unas pompas enormes, en las cuales, hasta el mago se mete dentro, yo ni pestañeo cuando veo esas maravillas.

Bien, el otro día, mientras paseábamos por la calle Triana, mi amiga Francis y yo, vimos a un chico alto, de aspecto nórdico, el cual introducía unas varillas con una cuerda al final, en un cubo con agua y jabón, y después lo lanzaba al aire, y no se imaginan las pompas enorme que sacaba, eran preciosas, sobre todo por los colores tan lindos que se reflejan en ellas, las dos nos paramos para admirarlo, mi niña interior estaba como loca deseando poder hacer lo mismo, pues bien, había unos cuantos niños, con sus papás al lado, los cuales se mataban por romper las preciosas pompas, algunos se habían quitado las rebecas y con ellas golpeaban con toda su furia las mismas, antes de que se lanzaran al aire, las dos nos quedamos un tanto atónitas con el espectáculo, ningún niño admiraba la belleza, solo querían destruirla, aparte otro pequeño se entretenía sacando las monedas del sombrero y jugaba con ellas, mientras, sus padres permanecían tan tranquilos.

Hace un rato lo comentaba con mi hijo, yo a ellos les enseñé a hacer pompas, pero les dije que se fijaran en la belleza de los colores, en la suavidad con que se mantenían en el aire, en fin que admiraran lo hermoso y fugaz del momento, pero estos padre que observé, francamente, me dejaron mala, y lo peor es que con su actitud están creando monstruos, sin pizca de sensibilidad, de verdad, me fui triste, y encima preocupada, por si el pequeño se llevaría las monedas del sombrero.

Buen fin de semana, y los que tengas niños a su lado, por favor, muéstrenle la belleza desde pequeños, que sepan admirar desde una puesta de sol a una pompa de jabón.